El hombre sólo reconoce las realidades espirituales de lo que ve, toca y hace, o sea a través de signos.  Esta afirmación subyace en las enseñanzas del más grande pedagogo: CRISTO.  ¿Cómo enseñó por ejemplo a la Samaritana la sublime realidad espiritual de la gracia sino por el signo del agua? ¿Cómo hizo entender a Pedro y Andrés su vocación apostólica sino por su mismo oficio de pescadores? “Yo haré de vosotros pescadores de hombres”.  Enseñaba, dice el Evangelio, por medio de parábolas o signos”.  Tenemos que pasar por los signos terrestres para llegar hasta las cosas espirituales.  Numerosos estudios recientes han hecho ver hasta qué punto han vuelto las sociedades modernas al simbolismo para expresar su propio ser, aunque desgraciadamente este signo se ponga al servicio de la esclavitud como la Hoz y el Martillo.

El Colegio posee en el bellísimo emblema de su escudo, de su bandera y de su himno la síntesis y la fácil comprensión de todo lo que en el orden intelectual y moral reciben sus estudiantes.  Con la palabra ciencia y virtud del escudo y del himno, se convierte en el hermoso signo de lo que en el Colegio se enseña.  Ciencias, por las causas próximas de sus objetos; Filosofía o Sabiduría, por las últimas causas de las cosas, y Virtud por la Ética o Moral que trata de la dirección de los actos humanos al fin último o sea a Dios.

En el blanco de la Bandera se significa la pureza de intención con que se debe enseñar y estudiar; no por propio egoísmo e interés sino buscando el bien común y la gloria de Dios; y en el azul que es el signo del azul de los mares con su profundidad e inmensidad, a su vez simboliza la profundidad de los estudios y por lo mismo el empuje con que debemos emprenderlos a fuerza de atención y constancia.

El Corazón de Nuestra Señora grabado en el escudo es el signo de su amor al Colegio colocado bajo su protección, pero también el corazón del profesorado y de los estudiantes, debe ser el signo de su amor a Ella que se les ofrece como amoroso, y atrayente modelo de sabiduría y Virtud.  Con razón se le llama; Asiento de la sabiduría, que todo pues, en el Colegio sea Ciencia, Virtud y Amor.